Si bien en los países desarrollados se ha encontrado que el sobrepeso y la obesidad se asocian a la escasa disponibilidad de recursos en los hogares, la evidencia para el resto del mundo no es conclusiva. En este documento se analiza la evolución del sobrepeso y la obesidad en niños pequeños y su asociación con el empleo materno, el estado nutricional de las madres y un amplio conjunto de variables socioeconómicas, y se exploran cuatro posibles canales explicativos: los patrones alimentarios, la exposición a pantallas, los patrones de sueño, y el sedentarismo. El estudio se realiza en base a las tres rondas de seguimiento de la primera cohorte de la Encuesta de Nutrición, Desarrollo y Salud, concatenados a datos fiscales de ingreso reportado. Se realiza un análisis multivariado que incorpora variables socioeconómicas rezagadas y modelos dinámicos. Se encuentra que la incidencia del sobrepeso y obesidad aumentaron sustancialmente, en torno a 50%, a medida que los niños crecen. También se observa una alta asociación en los niveles de sobrepeso entre generaciones (madres e hijos). A diferencia de los estudios para países desarrollados, no solo no se encuentra una mayor prevalencia de los problemas de exceso de peso en los estratos de menores ingresos, sino que su incidencia aumenta con el ingreso y el nivel educativo de las madres. Tampoco se encuentra asociación con la inserción laboral de las madres. La asociación entre los posibles canales explicativos y las variables de interés se halla en línea con los resultados: el mayor ingreso y nivel educativo de las madres se asocia a mayor sedentarismo, menos horas de sueño y mayor exposición a pantallas. Esto sugiere que las políticas orientadas a la reducción de los problemas nutricionales por exceso deben contemplar a amplios sectores de la población.