En Uruguay, las tasas de empleo de las mujeres han aumentado en las últimas décadas, guiado principalmente por el aumento de la oferta laboral de las mujeres en pareja. Sin embargo, persiste una brecha de género significativa en el empleo, lo que señala la necesidad de corregir la selección muestral en estudios empíricos que abordan las brechas salariales. La literatura reciente que estudia las brechas salariales de género ha destacado la importancia de corregir la selección en el empleo a lo largo de la distribución de ingresos.
En este trabajo, estimo la brecha de género en ingresos a lo largo de la distribución, corrigiendo la selección en el empleo y observando su evolución con el tiempo. Basándome en la Encuesta Continua de Hogares para el período 2009-2019, aplico el modelo de corrección de sesgo de selección cuantílico propuesto por Arellano y Bonhomme (2017), para estimar las distribuciones de ingresos por hora corregidas por selección. Utilizo una medida de ingresos potenciales fuera del trabajo condicional a que el individuo no esté empleado como instrumento para corregir la selección en el empleo. Los resultados muestran que los patrones de selección varían según el estado civil. Las brechas potenciales en ingresos laborales son mayores que las brechas sin corregir en toda la distribución de ingresos para las personas que están en pareja, aunque mantienen la tendencia decreciente durante el período estudiado. La diferencia entre ambas distribuciones de ingresos es mayor para los cuantiles de menores ingresos, lo que sugiere la existencia de "suelos pegajosos". Por último, al considerar a las personas casadas y en unión libre por separado, encuentro que la selección de las mujeres en el empleo obedece a la selección de las mujeres casadas.
Palabras clave: brecha salarial de género, selección muestral, regresiones cuantílicas, techos de cristal, suelos pegajosos