DT 20/20 - Disposición a pagar por calidad de agua: estimaciones a través de gastos defensivos.
- Año de publicación: 2020
- ISBN/ISSN: 1510-9305 / 1688-5090
- Grupo de investigación: Economía Agropecuaria, Ambiental, y de los Recursos Naturales
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La provisión de agua potable es de vital importancia para la salud de los seres humanos. A pesar de una amplia cobertura e información oficial acerca de la potabilidad y calidad del agua provista a los hogares de Montevideo, muchos han optado en manera creciente por evitar o reducir su consumo directo, por ejemplo, a través del hervido previo, o de la compra y uso de filtros o de agua embotellada. Estos cambios, o gastos defensivos, proveen una oportunidad para inferir el valor que asignan los residentes de la ciudad a la provisión de agua potable de calidad, utilizando técnicas de valoración en ausencia de mercados por este atributo. Este trabajo identifica los factores que influyen en la decisión de incurrir en gastos defensivos por hogares de Montevideo y en el nivel de estas erogaciones. Utilizando datos de una encuesta de residentes de la ciudad (realizada como parte de este estudio), empleamos un modelo de selección, donde en la primera etapa se estima la probabilidad de que el hogar emplee métodos defensivos mientras en la segunda se estiman los determinantes del gasto. Encontramos que factores socioeconómicos, de percepción de la calidad y suministro de agua, y percepciones de salud afectan tanto la decisión de emplear métodos defensivos como el nivel de gasto destinado a éstos. No encontramos evidencia de que variables relacionadas con la exposición a información afecten el comportamiento de los hogares. Según nuestros hallazgos, el gasto promedio mensual por persona en métodos defensivos es cercano a los $7 dólares, mientras que a nivel de hogar es de $18 dólares. A nivel agregado la población de Montevideo gasta cerca de 111 millones de dólares anuales en métodos defensivos. La información generada aquí es fundamental para análisis de costo-beneficio necesarios para el diseño y evaluación de propuestas políticas dirigidas a mejorar la calidad del agua (o la percepción de la calidad del agua) provista a los hogares o a reducir los aportes de contaminantes a los cursos de agua desde fuentes puntuales o difusas.